Los alimentos refinados son conocidos por pasar por un proceso de modificación, ya sea físico o químico, para eliminar o agregar partes al producto natural.
Por lo general, en la refinación de estos alimentos suelen perderse una cantidad abismal de sustancias, como las fibras o las vitaminas.
Cuanta menos cantidad de carbohidratos refinados consumamos, mucho mejor, pues suelen tener altos índices glucémicos o de rápida absorción.
Estos alimentos son, sobre todo, los azúcares comunes, una amplia gama de dulces, el pan, la harina, la pasta o el arroz.
Algunas de las ventajas de reducir su consumo son:
- Si eres una persona con sobrepeso, debes pensar que reducir estos alimentos provocará un cambio significativo en tu aspecto físico sin necesidad de que comas menos.
- No tendrás tanta ansiedad por comer en tiempos que no sean definidos para comer.
- Se disminuirá el nivel de triglicéridos, pues el hígado crea infinidad de grasa a partir de la glucosa que contienen estos alimentos.
- Tu colesterol bueno se elevará en valores muchísimo más favorables.
- Los niveles de insulina se mantendrán estables, sin bajones de energía ni somnolencia. Además, sentirás mucho menos antojo después de haber comido.
- Si sufres de tensión alta, se normalizará.
- Reduce los riestos de padecer enfermedades cardiovasculares.
- Si eres prediabético o tienes tendencia a sufrir de la diabetes, con la reducción de estos alimentos podrás tener la enfermedad bajo control y sin ningún tipo de medicación.
La mejor manera de comer carbohidratos correctamente es consumir los de lenta absorción: frutas, alimentos integrales, legumbres, verduras, vegetales y frutos secos, entre otros.