Hay consideraciones que debemos tener en cuenta a la hora de consumir azúcar, sobre todo si lo hacemos a diario.
El azúcar afecta al cuerpo humano de diversas formas, siendo sus funciones más básicas positivas para el organismo. Sin embargo, la gran mayoría suelen ser malos e incluso pésimos los efectos del azúcar sobre el cuerpo.
Efectos positivos del azúcar
En primer lugar, hay que destacar la energía que el azúcar es capaz de crear, motivo por el que es altamente necesario para todos los seres humanos.
Los azúcares son depositados en la sangre para un absorción lenta, lo cual es sano para el cuerpo y produce un bajo nivel glucémico.
Efectos negativos del azúcar
No obstante, la mayoría de los efectos que el azúcar causa en nuestro cuerpo son negativos.
Como acabamos de comentar, el azúcar tiene una absorción lenta y esto es positivo, pero realmente los azúcares que contienen la mayoría de alimentos están procesados, haciendo que la sangre los absorba más rápido y contengan un alto índice glucémico.
Este tipo de azúcares causan que el páncreas produzca insulina, que se utiliza para bajar el azúcar y que provoca una gran alteración en el organismo. Así, contribuye a la diabetes y a enfermedades coronarias, además de absorber el calcio y el magnesio en el organismo.
Además de su alto índice glucémico en la mayoría de sus formas, el azúcar afecta al sistema nervioso. Cuando nuestra dieta consta de mucho azúcar refinado, es mucho más probable que suframos depresión, ataques de pánico o algún tipo de psicosis.
Cuando una persona con ese tipo de dieta retira estos alimentos nocivos de su dieta, lo más probable es que sufra cambios psicológicos negativos y necesita incluso ayuda profesional. Sin embargo, una vez la persona deje totalmente atrás el consumo de azúcares refinados, su condición física y emocional cambiará significativamente para bien.
¿Cómo dejar de consumir azúcares refinados?
En general, se suelen categorizar los azúcares que consumimos a diario en tres tipos:
- La sacarosa.
- La fructosa.
- La dextrosa.
Como reemplazo de los azúcares refinados, podemos consumir productos con endulzantes como stevia.