Las semillas de chía tienen grandes beneficios para nuestro organismo.
Reduce y estabiliza el azúcar en sangre
Las semillas de chía logran reducir y estabilizar el azúcar en sangre, pues ralentizan el efecto de la glucosa. Por ello, son unas semillas ideales para diabéticos.
Además, la gestión del azúcar en la sangre es fundamental para el buen comportamiento, la capacidad de concentración y el estado de ánimo.
Si tienes un hijo con mucha energía, seguro que las semillas de chía, junto a una dieta equilibrada, logran calmarlo.
Excelente fuente de fibra y sin gluten
Además de reducir el azúcar en sangre, las semillas de chía también son una excelente fuente de fibra y, encima, sin gluten.
Ricas en ácidos grasos
Las semillas de chía son ricas en ácidos grasos.
Principalmente, destacan por sus cantidades de omega-3 y ácido alfalinoleico.
Altas cantidades de triptófano
Las semillas de chía contienen altas cantidades de triptófano, el aminoácido precursor de la serotonina (hormona de la felicidad) y la melatonina (hormona del sueño y anti-cáncer).
Reduce el colesterol
Las semillas de chía ayudan también a reducir el colesterol, la presión arterial y el azúcar en sangre tras las comidas. Estos tres problemas son considerados en su conjunto como «síndrome metabólico».
Si padeces de síndrome metabólico, pon un poco de chía en tu vida y un nutricionista te guiará hasta alcanzar una buena salud.
Ayuda a la digestión
Las semillas de chía son unas semillas muy digeribles, por lo que no nos hace falta molerlas. Los ácidos estomacales se encargan de digerir la chía con suma facilidad.
Gran cantidad de nutrientes
Las semillas de chía nos ofrecen una gran cantidad de nutrientes: