En la actualidad, el seguir una dieta ecológica es una de las primeras acciones que deberíamos aplicar si queremos salvar el futuro de nuestro planeta.
La contaminación ambiental provocada por la industrias tradicionales de la agricultura y la carne traerán (ya están trayendo) graves consecuencias para el medioambiente.
Además, la obesidad se está convirtiendo un problema cada vez más común que ha llevado a muchos a alejarse de las industrias tradicionales.
Ponerse a dieta es una decisión personal y ni los expertos están de acuerdo en qué alimentos nos llevan a una salud óptima.
Sin embargo, en lo que sí coinciden los especialistas es en los grandes beneficios de llevar a cabo una dieta ecológica, sea con los alimentos que sea. Siempre ecológicos, eso sí.
Muchas de las cosas que comemos son elaboradas contaminando el medio ambiente, hecho que incluso provoca que el alimento esté de una forma u otra contaminado.
Todo esto puede traernos graves problemas de salud y es ya uno de los principales motivos por los que cada vez más gente opta por dietas ecológicas.
Este tipo de dietas tienen como principal objetivo no solo obtener alimentos más seguros y sanos, sino cuidar a todo el medio ambiente y los individuos que lo rodean, siempre respetando a los animales y las especies que habitan en la zona donde se produce el alimento.
El gran pilar en este tipo de dietas ecológicas es no comprar nada hecho. No importa si es ecológico o no, usted debe cocinar y preparar su propio alimento para que no haya dudas de cómo fue elaborado.
No se limite con el tipo de alimentos. Existen tanto verduras como carnes ecológicas. La sostenibilidad no es acerca de la privación, se trata de soluciones humanas que son aplicables ahora y en el futuro.
El viaje hacia una cultura sostenible puede parecer largo, pero iniciar este tipo de dietas, sin consumir los alimentos elaborados de forma tradicional, puede llevarnos a un muy buen camino.
Si seguimos sin respetar a nuestro planeta, explotándolo y consumiendo más de lo que nos puede abastecer, el único camino al que nos llevara será al hambre. Estamos a tiempo de cambiar este destino y el primer paso es alimentarse sanamente y respetando el lugar en donde vivimos.