Pintura ecológica: qué es y cuáles son sus beneficios

La pintura ecológica es un concepto que poco a poco está ganando adeptos. Estas tienen grandes beneficios y, por supuesto, contribuyen a cuidar nuestro planeta. Por supuesto, mucho más de lo que lo hace la pintura convencional.

¿Qué es una pintura ecológica?

Si has llegado hasta este artículo, puede que tu duda principal sea qué es la pintura ecológica. Este tipo de pintura se considerá así por cumplir los estándares que marcó la Unión Europea para no perjudicar al medioambiente.

Todo comenzó en el año 2010, cuando los fabricantes de pintura se vieron obligados a cumplir una estricta normativa de la Unión Europa, la que coloquialmente se dice que gestó la ecopintura.

Tras esto, los profesionales que cumplen con el protocolo de producción lo certifican con etiquetas en las latas de pintura, pero, por desgracia, no todos lo han hecho.

Desde que se creó la ley, no han sido pocas las empresas que hacen pasar sus pinturas por ecológicas, pero estas sí contienen sustancias nocivas. Por ello, siempre debemos comprobar con detenimiento las especificaciones de la pintura antes de dar por hecho que sí son ecológicas.

¿En qué superficies se puede aplicar la pintura ecológica?

Las pinturas ecológicas se pueden utilizar en prácticamente los mismos lugares que la pintura convencional. Son ideales para las paredes de las casas antiguas, para habitaciones e incluso para juguetes de niños.

En los últimos años, se han desarrollado nuevas técnicas para la fabricación de la pintura ecológica, por lo tanto, están disponibles en una amplia gama de acabados.

Por ello, si quieres cuidar tus pulmones y la salud de toda tu familia, además de contribuir comprando pintura que fue fabricada sin dañar el medio ambiente, no dudes en comprar pintura ecológica

¿Qué pasa con las pinturas convencionales?

¿Cuáles son los motivos que llevan a sustituir nuestras pinturas convencionales por las ecológicas? ¿Acaso son estas tan perjudiciales?

Aparte de las náuseas, mareos y dolores de cabeza que pueden ocasionar si no se abren las ventanas mientras repintamos nuestra habitación, parece que su uso no supone ninguna amenaza.

Sin embargo, no es así, y es que las pinturas convencionales suponen un problema a largo plazo para el medioambiente.

Las pinturas tradicionaels pueden incluir formaldehído y metales pesados, los cuales son conocidos como compuestos orgánicos volátiles. Estos se generan entre el momento en el que se pinta y hasta 5 años después.

De hecho, los estudios recientes indican que los pintores y decoradores profesionaels tienen hasta un 40% más de posibilidades de contraer cáncer de pulmón. Y al igual que ellos, nosotros, que pasamos el día rodeados de pintura, somos víctimas de los efectos nocivos de la pintura en nuestra salud.

Además de esto, los procesos de fabricación de la pintura son también muy perjudiciales para el medioambiente. Se dice que la producción de un litro de pintura puede provocar hasta 30 litros de desechos tóxicos, lo que convierte todavía más a la industria petroquímica en un problema grave para el medioambiente.

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