Los huertos ecológicos puede tener gran influencia sobre nuestras vidas y el medioambiente.
La jardinería orgánica ha ido instaurándose más y más desde la década de 1920 y, con ello, hemos normalizado el uso de químicos fertilizantes, pesticidas y conservantes, los cuales degradan el planeta.
Pero… ¿qué tiene esto que ver con el hecho de tener una simple huerta?
Puede parecer baladí, pero si cada uno de nosotros tomase acción, las consecuencias serían enormemente beneficiosas para el planeta.
Se construirían un montón de espacios en los que especies en peligro de extinción terminarían alojándose, se crearía más concienciación y comeríamos más sano. ¿Cómo no va a ser una mala idea?